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A todo el mundo le asusta un poco hablar de ortodoncia. Sin embargo, este es uno de los tratamientos dentales más demandados. Aunque, hasta hace unos años, el aparato se asociaba a los niños para corregir posibles problemas dentarios, lo cierto es que esta técnica cada vez es más habitual entre personas adultas para alinear sus dientes. Los brackets han sido una técnica altamente efectiva, pero hoy en día es posible optar por un procedimiento de ortodoncia invisible en Madrid o en cualquier otro lugar. Afortunadamente, están emergiendo nuevas técnicas mucho menos invasivas que los temidos aparatos.
Resulta curioso el escepticismo que los nuevos tratamientos de ortodoncia están generando. Existe un pensamiento generalizado de que la ortodoncia invisible es tratamiento muy caro, lo que no es cierto. Sin embargo, esta idea hace que muchas personas repriman su impulso de solicitar información. A otros les parece un procedimiento demasiado sencillo para ser eficaz, pero nada más lejos de la realidad.
Desde Centro dental Lavapiés queremos despejar todas tus dudas sobre este tipo de tratamientos, por ello vamos a explicar en qué consiste y cuáles son sus principales beneficios. Comenzaremos por explicar en qué se diferencia la ortodoncia invisible de los brackets tradicionales. La primera se basa en la colocación de alineadores transparentes, con un menor impacto visual sobre la dentadura.
Los alineadores transparentes deben cambiarse cada quince días, de forma que se genera el movimiento progresivo de los dientes. Este sistema se combina con ataches, que son unos dispositivos que permiten que el diente se vaya situando en el sitio correcto, siempre que sea necesario. Estas piezas no son metálicas, sino que son del mismo color que el diente lo que hace que resulten imperceptibles a la vista.
Una de las ventajas más evidentes de este sistema invisible es que su uso no se nota. Pasa desapercibido para todo el mundo. Se utilizan férulas transparentes que se fabrican con un molde de tus dientes para que encajen a la perfección en la arcada sobre la que se vayan a colocar. Resultan mucho más cómodas que los molestos brackets.
El sistema convencional puede traer quebraderos de cabeza a la hora de las comidas y no pueden quitarse bajo ninguna circunstancia. Las férulas pueden retirarse para limpiarlas de forma adecuada, mejorando la higiene bucodental del paciente. Pero, la principal ventaja de la ortodoncia invisible es que consigue acortar, notablemente, los plazos del tratamiento alcanzando los resultados esperados.
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