Recomendaciones contra la sensibilidad dental en verano

Durante el verano, con el calor estival, preferimos tomar bebidas y comidas frías. Una actividad que puede considerarse poco menos que de riesgo para las personas que padecen sensibilidad dental. Los helados, por ejemplo, pueden convertirse en una tortura para aquellos que padecen este problema bucodental. Como una de las clínicas dentales en Madrid a precios asequibles sabemos bien que la sensibilidad puede provocar molestias e, incluso, un dolor muy intenso.

Este problema aparece como consecuencia de la pérdida de esmalte dental. Hecho que provoca la exposición de la dentina. En esta zona, concluyen muchas terminaciones nerviosas que son las que nos hacen sentir molestias y dolor ante la ingesta de productos especialmente fríos. La intensidad de las mismas dependerá de cada caso en concreto, aunque muchos pacientes pueden ver mermada su calidad de vida o verse obligados a alterar sus rutinas de higiene.

Una de las dudas más frecuentes respecto a la sensibilidad dental es qué puede provocar este problema. La respuesta es múltiple, ya que existen varias razones que pueden desencadenarlo. Sin embargo, lo más habitual es la retracción gingival, las caries o los cepillos agresivos que pueden dañar el esmalte dentario. Precisamente, esta última práctica puede deteriorar el esmalte de nuestras piezas dentales, lo que favorece la aparición de sensibilidad y otros problemas.

A la hora de someterse a un tratamiento de estética dental, como puede ser un blanqueamiento, es importante ponerse en buenas manos. En los últimos años, hemos vista un gran intrusismo laboral en esta materia y, no acudir a un dentista, puede resultar peligroso para nuestra salud bucodental. Incluso los tratamientos caseros pueden suponer un riesgo, por lo que siempre es recomendable acudir al odontólogo antes de realizar alguna práctica poco aconsejable.

En Centro dental Lavapiés sabemos que el verano es una de las épocas más mágicas del año. Esperamos con paciencia, que lleguen las vacaciones y los buenos momentos de playa o piscina. Para que nada enturbie tu disfrute de estos meses queremos ofrecerte algunos consejos para combatir la sensibilidad dental cuando lo que más nos apetece son productos fríos.

1. Cuidado con los ácidos. Los cítricos o los refrescos, por ejemplo, son productos muy azucarados que pueden deteriorar nuestro esmalte dental. Evidentemente, no estamos diciendo que debamos eliminarlos de nuestra dieta, pero siempre es recomendable contrarrestar sus efectos ingiriendo agua o leche de forma posterior. Sabiendo este dato, también podemos minimizar su ingesta que puede desencadenar hipersensibilidad dental. Por su parte, los alimentos ricos en fibra serán de gran ayuda.
2. Higiene bucodental. Cepillarse los dientes después de cada comida es una práctica necesaria para aliviar la sensibilidad y proteger el esmalte. El flúor es un elemento importante en esta rutina, ya que se trata de una sustancia que protege nuestros dientes de la erosión.
3. Visita al dentista. Si, a pesar de todo, continúas teniendo molestias siempre puedes visitar a tu odontólogo de confianza para que determine el alcance del problema y pueda aplicar la mejor solución posible.